Coordinadoras: Lydia Gómez Valverde y Beatriz Molina Gabriel y Galán
La Sección de Género y Psicoanálisis dedica su trabajo a la investigación sobre la variada e importante problemática actual que afecta a las mujeres en nuestro entorno social y en otros, la historia que la determina y los diversos modos de encarar su abordaje. Nuestro deseo es profundizar y explorar en ese particular modo de estar en el mundo que es el modo mujer; perfeccionar y renovar los instrumentos a través de los cuales se llevan adelante acciones que tienen a las mujeres por origen o destinatarias, a través del diálogo abierto, la investigación y el intercambio con otros/as profesionales y disciplinas, aportando por nuestra parte la lectura psicoanalítica
Centran nuestros esfuerzos, por tanto, explorar, describir, analizar las situaciones actuales y hasta cotidianas que afectan a las mujeres a la luz de las estructuras y problemas de fondo que las producen o sostienen. Nos interesa recorrer el tránsito desde la definición de lo común y genérico a lo universal de la singularidad que expresa insistentemente su verdad, y todo ello teniendo como punto de mira la acción diaria dirigida a la consecución de cambios.
Desde hace más de veinte años, y a partir de la conceptualización psicoanalítica de la estructuración de esa posición de sujeto que conocemos como posición femenina, venimos trabajando en el acercamiento de la herramienta metodológica y teórica del psicoanálisis a la praxis cotidiana del trabajo que desarrollan distintos profesionales con mujeres: supervisiones de equipos que trabajan en atención directa a mujeres -casas de acogida a mujeres maltratadas, centros de información y asesoramiento, programas y actividades dirigidos a mujeres, etc-; encuentros interdisciplinares para conjugar preguntas y perspectivas en torno a la problemática marcada por el sesgo de género; realización de programas de atención directa a mujeres que han padecido violencia o atraviesan situaciones de crisis; formación de profesionales en este área; investigación en colaboración con otras instituciones públicas y privadas, etc.
Esta labor creemos que ha contribuido a deshacer prejuicios, a reflexionar conjuntamente sobre las particularidades de la problemática, a configurar dispositivos de atención, a perfilar métodos y técnicas de trabajo y sobre todo a enriquecer conceptual y prácticamente a todos/as los/as que hasta ahora hemos participado en ella fomentando la investigación.
El posicionamiento-mujer en el mundo comporta la particularidad de una existencia que se acerca a la ajenidad que anida en su interior, que es capaz de mirar de frente esa extrañeza que hay en su centro. Ello contribuye a desdibujar el corsé, tejido de imágenes, representaciones y juicios establecidos de antemano, que encierra y oprime en un ser. Esto permite desnacer. Desnacer no implica retorno vacío al punto de origen, es más bien, travesía de regreso a un punto de nada, de riesgo, de inicio. Desnacer es deshacer un hecho, un ovillo, desenredar los cabos anudados en alfombra, para recuperar la materia con que tejer. La puesta en juego de la fecundidad de ese acto de desnacer no es una declaración de intenciones ni un futurible, es el efecto de una experiencia que se puede transmitir.
En estos momentos la sección, colaborando con entidades públicas y privadas en distintos puntos de nuestra geografía, continúa desarrollando trabajos de investigación, atención directa, formación, asesoramiento y supervisión, así como organizando y participando en foros donde se debate la situación de las mujeres. Dentro de ella, y de manera permanente, funciona un seminario sobre Psicoanálisis y Pensamiento de Género que vertebra, dotándolas de fundamentación conceptual, las actividades de un equipo de trabajo en atención directa y de otro centrado en el asesoramiento y formación para profesionales. La colaboración con universidades -por ejemplo en la realización de proyectos europeos (NOW e EQUAL) y en actividades de formación académica (Masters en Teoría Psicoanalítica y en Psicoterapia Psicoanalítica)-, con organismos públicos como el Instituto de la Mujer (en programas de formación y de atención), tiene para nosotros/as el mismo peso y trascendencia que la que llevamos a cabo con asociaciones de mujeres o en la intimidad de una entrevista personal en el despacho.
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